Dentro del Parque Nacional Iguazú, se pueden hacer paseos en lancha que pasan por debajo de los saltos. Esta experiencia es una aventura que invita a refrescarse en las aguas del Río Iguazú, arrastradas por la fuerza imponente de las cataratas.
Además, se pueden realizar caminatas por los senderos que van por los alrededores de las cataratas, con una vista impresionante desde cada ángulo, rodeado de selva, donde pueden apreciarse una flora y una fauna bellísimas.
Hay dos circuitos básicos para recorrer las Cataratas del Iguazú:
El circuito inferior:
Se accede a la base de las cataratas. Sale desde el mirador, descendiendo por escalinatas rodeadas de selva, hasta el río Iguazú, transitando por un sendero pedestre. El agua choca con las rocas y salpica a los visitantes. Aquí es donde se puede subir a una lancha que llega hasta la Isla San Martín. Al regresar, se pasa por el salto Dos Hermanas y un refrescante baño de la pileta natural ¡lo empapará!
El circuito superior:
Se accede a las pasarelas superiores donde puede disfrutarse de vistas panorámicas impresionantes. Sale también del mirador. Sorprende el ensordecedor bramar del agua.
También existe el circuito que se realiza en el “tren ecológico” que recorre la selva. En uno de los accesos al parque, puede visitarse un anfiteatro, un museo con información de la selva, sanitarios, restaurantes, kioscos y primeros auxilios. Las cataratas pueden visitarse desde el lado argentino, donde se tiene un contacto mucha más cercano y desde el lado brasilero donde se obtienen las mejores vistas. Se recomienda hacer ambos lados para vivir la experiencia en todas sus formas.
viernes, 13 de noviembre de 2009
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